Artículo sobre las nueces y receta de cocina en clave de humor emitida en 1929 por Gonzalo Avello en Unión Radio.
En una tarjeta se me pide una receta a base de nueces, la tarjeta la firma “Una Cubana”… Una cubana que seguramente será digna de merecer aquellas estrofas de Rubén Darío que dicen:
“Poesía dulce y mística, busca a la blanca cubana que se asomó a la ventana como una visión artística. Misteriosa y cabalística, puede dar celos a Diana con su faz de porcelana de una blancura eucarística…”
Pero antes de dar a conocer la receta, charlaremos un momento sobre la nuez, que mientras unos aseguran que proceden de Persia, otros nos aseguran que en Grecia se conoce desde que el mundo es mundo, y otros aseguran que el primer nogal se ha conocido en Fontinalitto, en los alrededores de Parma.
Plinio sostiene una cosa, Plutarco sostiene lo contrario, y como es de presumir que ya no se puedan llegar a las manos, vamos nosotros a divagar sobre sus propiedades.
Los romanos fueron los primeros que le encontraron ciertas propiedades a la nuez, además de la de ser un estupendo pienso seco. En el jugo encontraron una maravillosa propiedad para el tinte, al convertir los cuerpos, como ellos decían, en negros como las tinieblas de la noche, siendo la principal aplicación… esto de la aplicación lo digo aun a sabiendas de que descubro el secreto de algo que pudiera ser un gran negocio para mi, por el cual encontraría mi redención en metálico… pero en fin cuando se nace generoso y desprendido, se hacen las cosas así. Pues bien, allá va el secreto y renunciemos al automóvil y a que Perico Chicote me monte un bar en casa. Tíbulo, un gran poeta elegiaco antes de J.C. decía:
“Tum studium formae, coma tunc mutatur ut annos dissimulet, viride cortice picta nucis”
Más claro: que las mujeres empleaban el jugo de nuez para teñir las canas, dándole a semejante ultraje blanco, el color y la apariencia de una cabellera juvenil, claro que después de esta noticia las nueces suben de precio.
Pero a pesar de esta enorme propiedad, al nogal le tenían los romanos cierta manía, aseguraban que era un árbol maléfico, puesto que tanto los arboles vecinos como las casas vecinas sufrían sus consecuencias, ¿y saben ustedes cuáles eran esas consecuencias?, pues la pedrea de que eran objeto cuando los chicos apedreaban el nogal para que cayeran las nueces, costumbre que desde Ovidio a nuestros días no ha sido modificada.
Aquellas buenas gentes iniciaron ciertas costumbres que después se hicieron tradicionales, y hay muchos lugares de Europa donde todavía persisten. Una de ellas consistía en sembrar de nueces la casa donde debieran entrar los recién casados; esto significaba para unos que las alegrías del matrimonio suelen interrumpirse por muchas contrariedades y amarguras, simbolizadas en la dureza de la cáscara y en el amargo de la película que cubre la nuez. Y según otros que el matrimonio solo puede o debe de deshacerse por la destrucción puesto que la unión debe de ser estrecha como la de las dos mitades de la cáscara, que unidas herméticamente forman un todo.
La nuez es alimento protoplasmático, alimento plástico, pues por ser oleaginoso es formador de plasma.
Comiendo 500 gr de nuez limpia de residuos se vienen a comer 80 o 90 gr de substancias proteicas hidrogenadas o lo que es lo mismo, plásticas o albuminosas, demasiado para un organismo humano normal.
La torta de nueces se prepara por ejemplo con los ingredientes y proporciones siguientes:
– 140 gr de nueces peladas
– 140 gr de azúcar en polvo
– 140 gr de chocolate en polvo o rallado
– 10 gr de ralladuras de corteza de limón
– 4 huevos
En un mortero se reducen a pasta las nueces, mezclándose el azúcar y el chocolate. Todo bien reunido se mezcla con las yemas, las ralladuras de limón y después las claras batidas a punto de nieve. Se unta un molde de manteca, se espolvorea de galleta rallada y se vierte la mezcla de forma que no tenga un espesor mayor de dos pulgadas metiéndolo al horno que debe estar moderado.
Gonzalo Avello
Una idea sobre “Torta de Nueces”
Estimado Sergio:
Estoy realizando una tesis doctoral sobre Unión Radio y me gustaría saber algo más de Gonzalo Avello. Puedes escribirme al correo que te envío. Muchas gracias.