Jimbo, carnes ahumadas y cervezas artesanas

En nuestra búsqueda del sentido de la vida, el universo y todo lo demás, nos hemos tomado un respiro para descansar en el restaurante Jimbo Smokehouse y tomarnos unas cervezas artesanas pero de las buenas, de las de grifo. Como ellos mismos dicen: «Un espacio donde mancharse las manos».

El garito esta escondido en la plaza del Descubridor Diego de Ordas, y digo escondido porque cuesta verlo al pasar, por eso han sacado a la calle una pizarra a la vieja usanza ofreciendo sus servicios. Cada vez hay más oferta gastronómica en mi barrio, ¡arriba la gentrificación!

Que nos ofrece Jimbo: carnes ahumadas lentamente durante horas en plan yanki, de esas que están tiernas tiernas, y una buena carta dinámica de cervezas artesanas, ya sean de botella o las de barril, mis preferidas. Simpatía, buena disposición y muy buen rollo por parte de los camareros y un ambiente industrial muy hipster, que es lo que toca.

Las cervezas, en formato pinta o media pinta, van cambiando semanalmente y siempre hay alguna un poco más original entre las IPAs, double lagers y las American pale ale, como una ahumada que tomé hace poco. Todas las birras con la información de su IBU correspondiente. Un secreto en tinta invisible: si te muestras indeciso escogiendo la cerveza, te la dejan probar antes de pedir (no se lo digas a nadie).

Para mí el plato estrella sigue siendo el pulled pork, que se deshace en la boca, ahora solo disponible en versión sandwich (antes lo había también en plan ración) y las costillas también están que se salen. para rociar las viandas tres tipos de salsa barbacoa casera, con picante gradual para atinar con todos los gustos.

Todos los platos van servidos en bandejas de metal y acompañados de pickles, encurtidos caseros hechos por ellos, y pudiendo elegir entre varios acompañamientos made in usa (mazorca, pure de patatas…)

Han ido cambiando la carta pero a día de hoy tiene tres tipos de costillas: Baby back, St. Louis y Beef ribs, y para darle un puntito original cada una se marida con un chupito de bourbon, en esta ocasión de tres tipos: Bulleit, Buffalo Trace y Maker’s Mark. De este último ya me he comprado una botella, que esta muy bueno y no va a ser todo sufrir.

Los postres también muy ricos: me hicieron gracia el marshmallow tostado con galleta y el helado de donut y hay una tarta de lima que ponen por las nubes, pero que yo no he probado.

Para primavera y verano, unas mesas en la calle, con vistas a la tranquila plaza, super agradables para las tardes de buen tiempo ya que otro punto a favor es que no cierran, puedes comer a cualquier hora.

Os pongo un enlace a su web, aunque esta en construcción pero tienen una imagen que refleja muy bien como te sientes en el Jimbo: jimbosmokehouse.com

Gracias por los buenos ratos Jimbo!

Nos vemos!