Ayer pasamos un día de playa en Madrid. Comimos en una casa de comidas de las de toda la vida (o tasca ilustrada como ellos prefieren), el restaurante La Playa, en la calle Magallanes 24. El resultado: buenísima cocina de mercado, un trato coloquial como yo prefiero y muy bueno, un servicio excelente y una comida de notable alto.
Desde nada menos que 1943 lleva abierto este local en el castizo barrio de Chamberí, que además es mi barrio, otro aliciente más que tiene este local. Nada más verlo por fuera te recuerda a esos restaurantes elegantes que hay por la costa en el norte de España