Una receta de carrilladas de ternera estofadas al vino tinto de esas para chuparse los dedos y untar pan hasta caer enfermo.
La carrillada o carrillera era una carne un poco infravalorada hasta hace algún tiempo, por considerarse un artículo de casquería. Pues bien, ya sean de cerdo o ternera, ibéricas o no, el caso es que en mi opinión es la carne más sabrosa para un buen guiso, estofado, ragú o como queramos llamarlo.
Detrás del salto paso a contaros la receta de mi plato favorito de carne guisada.
Ingredientes
- Un kilo de carrilladas de ternera
- Tres zanahorias
- Una cebolla
- Pimienta negra en grano
- Dos hojas de laurel
- Tres clavos
- Un vaso grande de vino tinto
- Tres dientes de ajo
- Harina
- Aceite de oliva virgen
- Sal
Elaboración
Salpimentamos bien los trozos de carrillada y los espolvoreamos con harina por todos los lados (esto hará que luego espese la salsa). Los ponemos a sofreír en un poco de aceite de oliva en la olla rápida con las hojas de laurel y diez o doce granos de pimienta negra.
Mientras tanto cortamos las zanahorias en rodajitas y la cebolla y los ajos los picamos bien.
Cuando la carrillada este dorada, la sacamos y reservamos, dejando en el aceite el laurel y la pimienta, ponemos a pochar en el mismo aceite la cebolla y el ajo picados con la zanahoria y los clavos.
Cuando estén pochados (unos 5 minutos) añadimos la carne y rehogamos bien. Añadimos el vaso de vino y también agua hasta casi cubrir la carne, tapamos la olla a presión y cocinamos a fuego medio durante 45 minutos desde que sale vapor de la olla.
Una vez retirado del fuego, dejamos reposar 10 minutos con la olla abierta.
Acabado y presentación
el resultado es una carne gelatinosa, muy blanda y melosa, una maravilla
Servimos con patatas fritas en dados y podemos (opcionalmente) pasar la salsa por el chino y servirla en una salsera.
Acompañamos con un vino con mucho cuerpo como corresponde a un guisote de este calibre y a disfrutar.
Espero que os guste.
(Foto: JLastras)