Una manera sencilla de comer unos deliciosos boletus edulis frescos de temporada: a la plancha con una yema de huevo crudo templada en medio. Al romper el huevo y mezclarlo, suavizamos con la yema el sabor intenso de las setas, y obtenemos una textura delicada. Una receta «lean»: simple y efectiva.
Ingredientes
- 750 gr de boletus edulis frescos
- Un huevo de corral por comensal
- Aceite de oliva virgen
- pimienta negra recién molida
- Sal en escamas
Preparación
Limpiamos los boletus pelando la parte del pie que tenga tierra y frotando el resto de la seta con un trapo húmedo para quitar la suciedad que puedan tener. No es recomendable limpiarlas con agua directamente, pues la absorben rápidamente y luego la sueltan al cocinarlas.
Cortamos las setas en trozos, que no sean muy pequeños, como de centímetro y medio de grueso y las ponemos en una sartén sin aceite a fuego medio para que empiecen a dorarse.
Cuando estén un poco doradas y sin dejar que se quemen añadimos un chorrito de aceite virgen de oliva (el de arbequina les va muy bien), molemos un poco de pimienta negra por encima y las removemos
Acabado y presentación
En un plato caliente para cada afortunado comensal, servimos las setas, dejando un hueco en medio para la yema de huevo.
Separamos la yema de la clara del huevo y la ponemos delicadamente en el hueco reservado, la idea es que con el calor de las setas y el plato caliente la yema quede templada.
Aderezamos todo con sal en escamas. Al comerlo se rompe la yema mezclándola con las setas, lo acompañamos de un buen champagne… ¡y para adentro que no va a ser todo sufrir!.
Espero que os guste