Esta receta de Thai Green Curry, típico de la cocina de Tailandia, utilizando gambas y vieiras en lugar de pollo, puede marcar la diferencia en una cena con amigos, intenso, fragante y picante, no deja indiferente a ningún auténtico gourmet.
Para mi, la cocina Thai es una de las mejores. Cuando en Bangkok o en Koh Samui pides un curry, tienes que repetir veinte veces la frase «mei pet» (poco picante) y aun así hay altas probabilidades de que este tan heavy que no puedas ni probarlo, tengamos en cuenta que ellos no conciben un plato con menos de cinco guindillas picadas por ración, incluidos muchos postres. La ventaja es que podemos adaptarlo a nuestros gustos, aunque si no te va el picante mejor olvida esta receta.
Los ingredientes se pueden conseguir en cualquier tienda especializada en alimentación asiática y la pasta de curry verde se puede hacer de forma casera o se puede comprar ya preparada en estos mismos comercios.
Ingredientes (para 4 personas)
- 3 cucharadas de aceite (sirve de oliva o de girasol)
- 1 cebolla picada
- 1 o 2 cucharadas de pasta de curry verde (según lo picante que se quiera)
- 1 lata de leche de coco
- 1/2 vaso de agua
- 500 gramos de vieiras (también se puede hacer con sepia)
- 500 gramos de gambas o langostinos crudos
- 100 gramos de guisantes
- 100 gramos de judías verdes finas (valen congeladas)
- 6 hojas de lima Kaffir (o de lima normal)
- 1 cucharada de salsa de pescado tailandesa (es una salsa de anchoa que venden embotellada)
- 1 cucharada de zumo de lima
- 1 cucharada de piel de lima rallada
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 1/4 de taza de cilantro fresco picado
Preparación
Calentar el aceite en un wok o una cazuela grande y freír la pasta de curry verde, aplastándola bien y mezclándola con el aceite caliente. Sin dejar que esto se queme, añadir las gambas, que habremos pelado previamente, y las vieiras y rehogarlas a fuego fuerte, sin dejar que se pasen mucho. Apartar las gambas y las vieiras para añadirlas al final. Se suele dejar sin pelar la última sección de la cola de las gambas por motivos estéticos.
Después de apartar las gambas y vieiras, añadimos y rehogamos a fuego lento la cebolla muy picada en el aceite con el curry durante unos 5 minutos hasta que quede blanda.
Añadimos la leche de coco poco a poco al aceite con el curry removiendo constantemente para que se mezcle bien. Añadimos el agua y llevamos a ebullición.
Añadimos los guisantes, las judías y las hojas de lima, removemos bien y dejamos hervir a fuego lento sin tapar durante 15 o 20 minutos, hasta obtener una consistencia no demasiado líquida, cremosa. Añadimos las gambas y las vieiras, sin dejarlas cocinarse por más de un minuto, para que no queden secas.
Retiramos del fuego y añadimos la salsa de pescado, el azúcar y el zumo y las ralladuras de lima, removiendo bien todo para mezclarlo.
Acabado y Presentación
Se sirve siempre acompañado de arroz blanco y con el cilantro fresco picado por encima.
Podemos decorar el arroz con una ramita de cilantro y el plato con hojas de lima y pequeñas guindillas frescas verdes y rojas.
Para acompañar, la cerveza es perfecta (la tailandesa más conocida se llama Shinga), y por supuesto también vale un buen vino blanco muy seco y muy frio.
(Fotografía pequeña por Jessica_Spengler, y la grande por Kok Robin, ambas bajo licencia CC)